DESDE QUE EL MUNDO ES MUNDO
:: besaré la textura de tu piel mientras recorra las esquinas de tus sueños y me embriague de la luz de tus constelaciones ::
martes, 12 de febrero de 2013
La astronomía nació de la superstición; la elocuencia, de la ambición, del odio, de la adulación, de la mentira; la geometría, de la avaricia; la física, de una vana curiosidad; todas, incluso la moral, del orgullo humano. Por lo tanto, las ciencias y las artes deben su nacimiento a nuestros vicios: dudaríamos menos de sus ventajas si lo debieran a nuestras virtudes.
Rousseau.
¿Qué comitiva de vicios no acompañará a esta incertidumbre? No más amistades sinceras; no más estima real; no más confianza fundada. Las sospechas, las sombras, los temores, la frialdad, la reserva, el odio, la traición se ocultarán siempre tras el velo uniforme y pérfido de la buena educación, esta urbanidad tan elogiada que debemos a las luces de nuestro siglo. Ya no se profanará con juramentos el nombre del amo del universo, pero se le insultará con blasfemias y nuestros oídos escrupulosos no se ofenderán. Ya no elogiaremos nuestro mérito propio, pero rebajaremos el de los demás. No ultrajaremos burdamente a nuestro enemigo, pero le calumniaremos con habilidad. Los odios nacionales se apagarán, pero será conjuntamente con el amor a la patria. Se sustituirá la ignorancia despreciada por un peligroso pirronismo. Habrá excesos proscritos y vicios deshonrosos, pero otros serán condecorados con el nombre de virtud; será menester tenerlos o fingirlos. Quien quiera que alabe la sobriedad de los sabios; por mi parte, no veo en ellos más que un refinamiento de la intemperancia, tan indigno de mi elogio como su artificiosa sencillez.
Rousseau.
Rousseau.
martes, 18 de septiembre de 2012
domingo, 16 de septiembre de 2012
Music / Frank O´Hara
If I rest for a
moment near The Equestrian
pausing for a
liver sausage sandwich in the Mayflower Shoppe,
that angel seems
to be leading the horse into Bergdorf's
and I am naked as
a table cloth, my nerves humming.
Close to the fear
of war and the stars which have disappeared.
I have in my
hands only 35¢, it's so meaningless to eat!
and gusts of
water spray over the basins of leaves
like the hammers
of a glass pianoforte. If I seem to you
to have lavender
lips under the leaves of the world,
I must tighten my belt.
It's like a
locomotive on the march, the season
of distress and clarity
and my door is
open to the evenings of midwinter's
lightly falling
snow over the newspapers.
Clasp me in your
handkerchief like a tear, trumpet
of early
afternoon! in the foggy autumn.
As they're
putting, up the Christmas trees on Park Avenue
I shall see my
daydreams walking by with dogs in blankets,
put to some use
before all those coloured lights come on!
But no more fountains and no more rain,
and the stores stay open terribly late.1953
viernes, 14 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)